¿Quienes Somos?
Somos una iglesia evangélica que cree en una relación personal con el Dios todopoderoso, único creador del universo y sus alrededores a través de su Hijo Jesucristo, al cual lo envió para que nosotros tengamos una vida plena desde ahora hasta la eternidad.
Dispuestos a llevar las buenas nuevas: el evangelio, a los más necesitados aportando un grano de arena para suplir sus necesidades primarias.
Somos una iglesia con el propósito de aportar para la transformación social de nuestro entorno y más allá, que cada ciudadano vea que no solo existe el camino de la paz haciendo la guerra, sino que la paz se construye con la paz, haciendo el bien.
Estamos convencidos que el plan de Dios para la humanidad es el único camino para nuestra eterna redención y para convertirnos en seres humanos sensibles al dolor de prójimo.
Nuestra Misión
Nuestra misión como iglesia es predicar el Evangelio de Jesucristo a todas las naciones, guiando a las personas a una relación personal con Dios a través de la fe en Jesús, para que puedan experimentar transformación espiritual, restauración emocional y cambio social.
Ser una comunidad de creyentes comprometidos en amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como a nosotros mismos.
Nuestra Visión
Nuestra visión para 2029 es estar establecidos como una iglesia que impacte generaciones, produciendo líderes comprometidos en la expansión del Reino de Dios en todas las áreas de la vida. Creemos en la unidad del Cuerpo de Cristo, trabajando en conjunto con otras denominaciones y organizaciones cristianas para lograr un mayor impacto en la sociedad.
Seremos una iglesia relevante en nuestro entorno, impactando vidas y transformando nuestra sociedad a través de la enseñanza de la Palabra de Dios, la adoración genuina y la acción social.
Buscamos formar discípulos maduros en la fe, equipados para servir a Dios y al prójimo con excelencia, utilizando nuestros dones y talentos para bendición de la comunidad. Además, anhelamos ser un faro de esperanza para aquellos que están perdidos, desanimados o heridos, ofreciendo un lugar de restauración, aceptación y amor incondicional.